Resumen
El acero inoxidable austenítico AISI 316L tiene excelentes propiedades anticorrosivas debido a su alto
contenido de cromo, por lo que es muy requerido por la industria petrolera, papelera, alimenticia y
también en aplicaciones biomédicas. Sin embargo, debido a su baja dureza y alto coeficiente de fricción
resulta conveniente realizar algún tratamiento superficial a fin de mejorar sus propiedades tribológicas y
extender su vida útil.